viernes, 30 de noviembre de 2012

A contract with God by Will Eisner


Yeah, elegí un peso pesado como primera entrada y el título lo dice todo, es decir muchas veces vemos que es el Diablo quien nos hace jugarretas para quedarse con nuestra alma (previa firma del contrato) pero con Dios es otra historia.


Es decir si hacemos el bien y no esperamos nada a cambio, es decir somos buenos por que esta en nosotros y no por aparentar (aquí se les llama ingenuos o confiados pero eso solo son sutilezas) la gente los identifica y los pone como modelo a seguir y muchas veces como sucede en esta historia: los premia.

Pero que pasa cuando queremos ganar algo por nuestras acciones, es decir soy bueno pero que hay para mí al final… bueno nuestro protagonista no busco mejor forma de dejar eso sentado que escribiendo un contrato, uno que probara su fe y de paso le sirva como salvoconducto por si algo pasara en el camino…


Hasta allí, el autor sienta la premisa principal de la historia, no es nuestra fe como un contrato que dicta nuestras acciones? es meritorio esperar algo a cambio pese a que no esta escrito en ninguna parte?


Bueno, esta clase de juicios se los dejo como reflexión y como enganche para que disfruten esta genial historia.